Invertir mejor
INVERTIR MEJOR SABIENDO COMO:
A muchos de nosotros nos viene a la cabeza qué hacer para que mis ahorros estén bien invertidos y asegurados para tener la fiabilidad de seguridad y protección con mi dinero.
Pues bien, intentaremos ser claros y concisos en tal labor y explicar unas pequeñas pautas para tener a buen recaudo nuestro capital sabiendo cómo invertir mejor nuestros ahorros.
Una buena práctica resulta el tener muy claro cuanto dinero tenemos disponible, es decir, cuanto del ahorrado podemos usarlo para inversiones y cuanto necesitamos para el día a día y para aquellos imprevistos.
Hablaremos a continuación de la diferencia entre inversiones a largo plazo y a corto plazo o cancelables.
Existen inversiones en las cuales el dinero tiene poca rotación y el objetivo es mantenerlo durante un largo plazo de tiempo para que nos vaya dando rentabilidad con el paso de los meses, de forma que sabemos que tenemos nuestro capital a buen recaudo y protegido. En este tipo de condiciones podrían entrar los depósitos bancarios a largo plazo, fondos de inversión, inversiones en el mercado de acciones o valores, compra de bonos, etc.
Las diferencias entre cada tipo viene dada por el tiempo que podamos disponer sin la aportación económica inicial, del riesgo de variación de interés que generará (a veces puede ser alto pero a veces muy bajo incluso llegar a perder del capital aportado inicialmente), seguridad de la economía en la que se hay producido dicha inversión, y el respaldo de qué banco o empresa está a recaudo de tu aportación.
Por otro lado existen otras inversiones con menor durabilidad en el tiempo y que podremos recuperar si necesitamos recuperar ese capital en un momento dado bien por apuro o bien porque quiero replantear de nuevo la inversión en otro tipo de activos financieros, económicos o bienes inmuebles. Con estas peculiaridades podríamos englobar a los depósitos a corto plazo, compra de acciones financieras en el mercado bursátil con un alto movimiento de variación de ganancias, o incluso compra de bienes inmobiliarios que ahora está en pleno auge tras la crisis tan fuerte habida a nivel internacional.
Aquellos ahorradores con un pequeño capital que no quieran tener demasiado despegado, podríamos aconsejar invertir mejor sus ahorros en la contratación de depósitos bancarios a corto plazo que pueden dar una rentabilidad entre un 2% y un 4% dependiendo del banco, importe del depósito, tiempo de duración (aproximadamente entre 1 y 3 años), y devengos que genere. En este artículo que tiene enlazado explicamos cómo invertir en un depósito cortoplacista poniendo un ejemplo real por si necesita mayor aclaración.
Ahora está muy bien el mercado de inmuebles puesto que está todo muy devaluado y esperando a que se vuelva a evaluar, podría ser una interesante opción de compra. Existen multitud de casas, chalets, pisos, bungalows, locales comerciales, bajos, dúplex e incluso trasteros y plazas de garaje (estos dos últimos en el caso de no tener pensado realizar demasiada inversión en inmuebles) que pueden ser una buena salida puesto que podemos darle un movimiento económico en forma de alquiler, además de poder venderlo al menos por el precio inicial de compra o que vuelva a posicionarse la economía para así subir su valor de tasación y de venta.
Otra opción son la compra-venta de acciones, participaciones o bonos en los mercados bursátiles o financieros de cualquier país como por ejemplo en el de España IBEX 35, tanto mercados primarios como secundarios. Pero esta opción tiene demasiada variación de porcentajes de ganancias y pérdidas y es muy desaconsejable realizar inversiones económicas en operaciones donde nuestro nivel de desconocimiento sea amplio, por lo que si no conocemos un mínimo los pros y contras además de conocer también la sinergia de lo que se contrata, casi mejor no adentrarnos en un mundo tan desconocido. Aunque si por el contrario se tiene una formación y pensamos que alguna acción o economía puede marcar unos principios de subida y tenemos capital suficiente para no tener que prescindir de él en un período medio-largo de plazo de tiempo, pues adelante, la inversión puede resultar maravillosa y producir un gran interés de beneficios, dándose casos de ambos extremos: gente que se ha arruinado por completo, pero también gente que han hecho imperios a raíz de comenzar con este tipo de negocios, conociendo bien antes a las empresas donde se va a invertir, y teniendo mucha información y decisión para llevar a cabo tanto la compra como la venta (movimientos de compra venta rápidos decisivos) y poder anticiparse a los movimientos de dichos activos.
Luego existen inversiones muy típicas como podría ser la de congelar el dinero en compra de metales preciosos por ejemplo oro o plata, que más o menos tienen una estabilidad en el tiempo y por poco que suba o baje tenemos un capital congelado que podemos guardar en la caja fuerte, o bien hacer joyas familiares que con el tiempo irán subiendo su valor económico además del valor sentimental.